Un poquito sobre mi...


Librería Amapolas en Octubre. Madrid. 


"El diario de Ro" es un diario digital en el que voy a poder expresar todo aquello que signifique algo para mí y que desee compartir con vosotros. Y, como ya podéis ver el contenido que vais a poder encontrar aquí, tanto en el apartado de descripción, como en la publicación "Abriendo El diario de Ro", me gustaría aprovechar este espacio para presentarme.


Ro (en mi caso), es diminutivo de Rosa. Tengo 30 años y estoy estudiando Gestión Cultural en la universidad de Huelva, aunque este año, gracias a una beca voy a estudiar en Madrid, en la universidad Rey Juan Carlos. 


Soy una amante del arte y de la cultura en general y de la literatura en particular. Me encanta leer y, a veces, garabateo palabras. 


Esa es la información formal. Pero aquí estamos en confianza (o al menos eso es a lo que aspiro llegar con quienes destinéis un ratito a leerme). Por ello, lo que quiero que conozcáis es, a través de cada uno de los post que publique, no es solo el contenido que en ellos aparezca, sino también a la Rosa de verdad. A la Rosa con tanto por decir, a la tremendamente inconformista, a la insaciable, a la soñadora (sobre todo despierta), a la tímida (de primeras, mucho), a la leal (siempre y ante todo), a la divertida, a la contradictoria, a la sensible... A la Rosa que no conoce las escalas de grises, a la que vive siempre apostando el corazón (y el alma, en todo), a la familiar (por encima de cualquier otra cosa) o a la enamorada de la idea del amor (en todas sus formas y colores).

Y, porque no, a la Rosa que adora los aviones (aunque para despegar necesite agarrarse a una mano especial), a la que le apasiona viajar, leer, la playa o el mar (y el campo).  A la que nunca se come un helado entero, a la que deja los bordes de las pizzas, a la que le pirran las galletas de chocolate (solo si están frías), a la que no soporta el Nesquik (y que es miembro confeso del team Cola-Colacao, y del de Coca-Cola, ya que estamos), a la que es adicta a la Nocilla, al té rojo (sobre todo con hielo) y al aguacate. 


Y, por supuesto, a la Rosa a la que le gusta conocer, aprender, sorprenderse, debatir, y que le tumben sus ideas y le cambien de un plumazo las realidades que cree inamovibles. 


Pero, sobre todo, quiero que conozcáis a la Rosa que cree en la magia. Porque existe, y está en infinidad de sitios, de lugares. Solo hay que saber pararse a mirar, saborearla y, simplemente... disfrutar.


Una imagen de Pinterest.


¿Te vienes a buscar la magia conmigo?