Persuasión Netflix. ¿Acierto o error?


Hace un par de días me atreví a ver la última adaptación de Persuasión. Y digo me atreví, porque muchas han sido las críticas que Netflix ha recibido por la misma. Sin embargo, spoiler, a mí me ha encantado.


En la presente entrada del diario de Ro, os cuento por qué esta versión de Persuasión me parece tan acertada, no sin antes introduciros en el universo de uno de los libros que más suelen pasar desapercibidos de Jane Austen a pesar de que, para mí, es de los mejores. Además, también os lo compararé con otras adaptaciones anteriores llevadas a cabo a tenor de esta obra. Espero que os guste y, sobre todo, que esta publicación os persuada para leer el libro o ver una de sus adaptaciones al cine y lo disfrutéis tanto como yo.


Dakota Johnson como Anne Elliot.


“He estado pensando acerca del pasado, y tratando imparcialmente de juzgar lo bueno y lo malo en lo que a mí concierne. Y he llegado a la conclusión de que hice bien, pese a lo que sufrí por ello”. Persuasión. Jane Austen.


Cuando conocí a Jane Austen, los títulos que normalmente aparecían vinculados a la autora eran, sobre todo, Orgullo y Prejuicio, Sentido y Sensibilidad o Emma, siendo estos los primeros que devoré.


Sin embargo, una vez conocida estas tres historias continué interesándome por el resto de obras de Austen, hasta que llegó a mis manos Persuasión, la última novela terminada de la autora antes de fallecer.


Persuasión fue escrita por Austen en agosto de 1816, tan solo un año antes de su muerte, en 1817, siendo publicada, de manera póstuma, en 1818. Debido a su precipitada muerte, Jane no pudo corregir esta última obra. A pesar de ello, sin duda, esta es una de sus obras más oscuras y maduras, donde se puede apreciar —y disfrutar— el estilo consolidado y exquisito que Jane fue desarrollando durante toda su trayectoria. Un colofón final magistral que injustamente suele pasar desapercibido, ya que se suele considerar una de las obras menores de la autora.


Pero nada más lejos de la realidad. Este libro tiene una calidad incontestable, un estilo narrativo cuidado y elegante en el que se cuenta una historia de amor, teñido de crítica social —como no podía ser de otra manera con Austen—, algo diferente del resto de historias que han salido de la pluma de Jane.


Dakota Johnson como Anne Elliot.


Persuasión, para empezar, se centra en una historia principal, el reencuentro de Anne Elliot y Frederick Wentworth; mientras que, en el resto de títulos, si bien giran en torno a un par de protagonistas, suelen existir historias anexas a la misma que, en muchas ocasiones, las complementan. Algo totalmente diferente, como ya comentaba, en esta ocasión.


Anne y Frederick son exnovios —algo también del todo novedoso dentro de la obra de Austen— que se reencuentran tras ocho años separados. ¿Cuál fue el motivo de su distanciamiento? La persuasión que sobre ella ejerció toda su familia. ¿Y por qué?, simplemente porque consideraban a aquel pretendiente como no apto para su amada al no tener el dinero y la posición que al arrogante padre de Anne, Sir Walter Elliot, le hubiese gustado.


Sin embargo, su progenitor no sería el único en oponerse a este noviazgo, Lady Russell, vecina y antigua amiga de la madre de Anne — fallecida desde que nuestra protagonista era muy joven— también tuvo que ver, demasiado, con esta persuasión. Todo un entramado de “consejos” y “recomendaciones” que hicieron que Anne rompiera el corazón de Wentworth, dejándolo totalmente abatido, solo y enamorado.


Todo cambiaría ocho años después cuando ambos, capricho del destino, se reencuentran, volviendo a florecer sus sentimientos como si no hubiese pasado el tiempo.


Y es precisamente por esta trama por la que me gusta tanto la historia de Anne, porque Austen, a través de una de sus protagonistas más melancólicas y enigmáticas, nos muestra, por fin, una historia de amor “no perfecta” que se sale de los cánones establecidos de: chico conoce a chica, sufren adversidades que superan, se casan, tienen hijos y son felices para siempre.


La historia de amor que nos cuenta Persuasión es una historia real tan válida como aquellas catalogadas de perfectas que rompe con el estereotipo de “segundas partes nunca fueron buenas”. Es que, quizás, las segundas partes son aún mejor, y las terceras pueden llegar a ser increíbles. Y aunque parece fácil, interiorizarlo y arriesgarse a volver a intentarlo no suele resultar nada sencillo, esto suele ser así por culpa, principalmente, de un enemigo concreto: el miedo.


El miedo es lo que paralizaba a Anne en su reencuentro con Wentworth, y ese mismo sentimiento es el que le impedía a este último, totalmente enamorado, el sincerarse con su amada, a quién culpaba —cegado también por algo de orgullo— del fracaso de su relación.


Sin embargo, la felicidad plena les llegaría a ambos cuando logran dejar el miedo y el orgullo aparte, siendo conscientes de lo que cada uno debe mejorar para que, esta vez sí, su bonita relación funcione.


“No había habido dos corazones tan abiertos, dos gustos tan similares, más comunidad de sentimientos, ni figuras más recíprocamente amadas”. Persuasión. Jane Austen.


Me enamoró leer como ambos, a pesar del tiempo, de la fría distancia y del más absoluto silencio, se seguían, buscaban saber desesperadamente el uno del otro, añorándose como el primer día, a pesar de todo. Y si eso no es amor, ¿entonces qué es?


Cosmo Jarvis como el capitán Wentworth.


Esto que acabo de comentar se ve perfectamente en una de mis partes favoritas del libro de Austen, la carta que Wentworth deja a Anne exponiéndole, al fin, todos sus sentimientos. La carta reza lo siguiente:


“No puedo soportar más en silencio. Debo hablar con usted por cualquier medio a mi alcance. Me desgarra usted el alma. Estoy entre la agonía y la esperanza. No me diga que es demasiado tarde, que tan preciosos sentimientos han desaparecido para siempre.


Me ofrezco a usted nuevamente con un corazón que es aún más suyo que cuando casi lo destrozó hace ocho años y medio (…). No he amado a nadie más que a usted. Puedo haber sido injusto, débil y rencoroso, pero jamás inconsciente.


Sólo por usted he venido a Bath; sólo por usted pienso y proyecto. ¿No se ha dado cuenta? ¿No ha interpretado mis deseos? No hubiera esperado estos diez días de haber podido leer sus sentimientos como debe usted haber leído los míos”.


Cada vez que la leo me gusta más, sobre todo por la nobleza y el fervor de los sentimientos que, por fin, se atreve a confesar Wentworth a pesar de su dolor, de su miedo y de todas sus dudas sobre Anne.


Una vez puestos en contexto os voy a comentar el por qué me ha gustado tanto la adaptación de Netflix que puede disfrutarse, desde hace bien poquito, en su plataforma.


Dakota Johnson, como Anne, en una divertida escena de la película.

Muchas han sido las voces que han comentado que la película no es fiel a la novela, que la narración en primera persona de Anne —quien cuenta su historia incluso mirando a cámara— es desacertada, que se convierte a la historia en una comedia o que esta pierde totalmente la esencia que desprende su obra.


Para mí, nada más lejos de la realidad. Para comenzar, pienso que siempre que nos enfrentemos a una adaptación de un libro a una película, lo primero que debemos tener en cuenta es que se deben adaptar dos lenguajes narrativos totalmente diferentes, con las infinitas diferencias que cada uno de ellos tiene. Por lo tanto, nunca van a ser del todo similares, sobre todo porque en una hora y media de película, a lo sumo dos, van a condensarse horas y horas de historias narradas en el libro que se esté adaptando. Por lo tanto, debemos tener la mente abierta y saber valorarlo.


Esto resulta más sencillo si en vez de en películas, las adaptaciones de los libros se llevan a cabo en series. Ahí sí que se le puede dedicar más horas a narrar, de manera visual, las historias.


Otro factor a tener en cuenta es que, millones de personas vamos a poder leer, por ejemplo, Persuasión, y en la imaginación de cada uno de nosotros va a ilustrarse una historia diferente, unos personajes con apariencias distintas y una manera de sentirlo totalmente personal. En resumen, que, al meternos en cada historia, cada uno de nosotros va a generarse unas expectativas que, a la hora de verlas materializadas, debemos ser conscientes que se va a alejar, a buen seguro, de lo que leyendo habremos creado en nuestra mente gracias a nuestra imaginación.


 Una vez teniendo esto en cuenta, ¿por qué me ha gustado tanto la adaptación de Persuasión de Carrie Cracknell? Por los siguientes motivos:


        Lo que más me ha gustado de la película es su protagonista. Me parece muy acertada Dakota Johnson para el papel de Anne, es más, ahora no puedo imaginarme a la protagonista sin que la personifique Johnson. De ello, tiene culpa la sensibilidad que ambas comparten, su melancolía e incluso su tristeza. Además, obviamente, de su parecido físico.


 

        Me ha parecido también acertada la manera de narrarla, me explico: hoy en día es complicado acercar a un público reticente a la lectura que, a menudo, opta por devorar series o películas de duración limitada —y normalmente corta— antes de llevarse días y días leyendo una historia. Si a esto le añadimos los prejuicios que se tiene en torno a los clásicos —que si son aburridos, largos o tediosos—, es todo un reto conseguir que el público general quiera lanzarse a ver una adaptación de los mismos. 


 

Netflix, con la manera de narrar de Anne, en primera persona, haciendo partícipe al espectador de sus aventuras y desventuras, y dándole el toque de humor que le da, me parece que convierte a este clásico en una historia rápida, divertida, amena y, lo más importante, que no aburre. Vale que pierde la esencia melancólica y oscura de la obra, pero me parece que es un buen precio a pagar por los resultados cosechados.

 

        También me parece bastante acertada la fotografía, escenografía e incluso el vestuario. ¿Que recuerda más a los Bridgerton qur a la Inglaterra del siglo XIX? Puede ser. Pero que es un espectáculo y una gozada visual, también.


Los tiempos cambian, los consumidores de cultura también, y hay que adaptarse a ello y, en mi humilde opinión, Netflix ha sabido hacerlo bastante bien.


Si queremos ceñirnos a adaptaciones más “clásicas” de Persuasión, podemos hacerlo con estas dos opciones, mucho más fieles a la obra de la autora:


        Persuasión, de Adrian Shergold. 2007. Reino Unido.




        Persuasión, de Roger Michell. 1995. Reino Unido.




 

Espero, como decía al principio de este post, que os haya gustado y que, con su lectura, os anime a acercaros, de alguna manera, a esta obra tan especial de Austen que, sin duda, no deja indiferente a nadie.


Un saludo a todos, gracias, de nuevo, por estar ahí, justo al otro lado de la pantalla, compartiendo conmigo todo el contenido que me apasiona y que, de una manera u otra, me gusta compartir.


Nos vemos muy prontito en una nueva entrega del diario de Ro. ¡Gracias, gracias, ¡gracias!